Interesado en temas de política internacional, recientemente leí un artículo donde se cuestionaba que la industria de defensa de la China copiara, en su totalidad y sin pudor, el diseño del helicóptero de transporte de tropas militares Black Hawk, famoso por el libro y película Black Hawk Down, y del cual Colombia cuenta con la flota más importante de Latinoamérica. Más allá de ruborizarse, lo que se debe valorar es si esa copia es legal, a lo que se hay que responder que el gobierno chino está en todo el derecho de hacer la copia.
Debemos partir de la base que todo los productos y servicios se pueden copiar, a menos que exista un derecho de Propiedad Intelectual que impida su reproducción o copia, protección que se pueda dar por la vía de los derechos de autor, patentes o registro de diseños industriales. Todos estos derechos son temporales, es decir, que tienen un plazo determinado que, expirado, dan vía libre para que se puedan copiar los productos o procesos que estaban protegidos.
El helicóptero Black Hawk tiene más de 30 años de haber sido lanzado al mercado, tiempo en el cual ya han expirado todas las patentes que podrían existir sobre su diseño y utilidades asociadas, presentes al momento de ser conocido mundialmente. Hicieron bien los chinos en copiarlo y ahorrarse años de desarrollo en nuevo helicóptero, cuyo proceso de conceptualización, desarrollo y puesto en marcha se puede tomar décadas, con costos indeterminados.
Colombia, sus empresas y centros de investigación, deben tener también como fuente de investigación y desarrollo los productos y procesos que han pasado al dominio público. Construir sobre lo construido, seguir el ejemplo de los chinos para desarrollar y sacar al mercado productos que resulten en mejoras a lo existente, o simplemente copiar para buscar mejores costos.
Antes de copiar se debe asegurar que no exista la protección, proceso que se facilita enormemente con las bases de datos mundiales de patentes. Se identifica el producto o tecnología que se quiere copiar, se establece su estado de protección y advirtiendo que no está protegida, hay vía libre para copiar y mejorar. Ese es uno de los fundamentos del régimen de patentes, copiar lo que no está protegido, copia que es lícita y por la que no hay que ruborizarse.
JUAN CARLOS TORRES IBARRA
Socio
Buriticá Abogados
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